La bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento regenerativo avanzado que utiliza los componentes naturales de la sangre para rejuvenecer y revitalizar la piel.

El procedimiento comienza con la extracción de una pequeña cantidad de sangre del paciente, que luego se centrifuga para separar el plasma, rico en plaquetas y factores de crecimiento. Este plasma concentrado se inyecta en las áreas de la piel que requieren rejuvenecimiento, como el rostro, cuello, escote o manos. Las plaquetas liberan factores de crecimiento que estimulan la producción de colágeno y elastina, mejorando la textura, firmeza y luminosidad de la piel.

Este tratamiento es especialmente efectivo para reducir las arrugas finas, mejorar el tono de la piel y tratar cicatrices de acné o áreas con signos de envejecimiento. Como se utiliza material autólogo (del propio paciente), el PRP es altamente biocompatible, minimizando el riesgo de reacciones adversas. Los resultados son naturales y progresivos, con mejoras visibles desde las primeras semanas, y se pueden potenciar con sesiones adicionales según las necesidades del paciente.

Este procedimiento es ideal para quienes buscan una opción de rejuvenecimiento facial que estimule los procesos naturales del cuerpo sin el uso de productos sintéticos o cirugías invasivas.